Por más que lo intento, como que no me llega la imagen de algún cyborg con franela en mano correteando coches y echando “aguas” (el llamado “viene, viene” como lo conocen muchos) por las calles de alguna de nuestras ciudades, por más que la banda incluso de San Peter Garza García le eche ganitas, ya ve que ahora hasta simuladores usan para sacar la licencia.

 

San Peter Garza García, Nuevo León, utiliza simuladores de conducción

 

No que va, muchos trabajos que conocemos no corren riesgo, ya que seguirán como siempre, los taqueros, los boleadores, los que venden agua en los cruceros, toda la banda de la central de abastos o entidades parecidas en su localidad, los polis, todos los vendedores ambulantes, los viene viene, etc. etc., e incluso el pequeñín al que le dan dinero los microbuseros para ser anotados en una misteriosa libretita con la que llevan algún tipo de registro (o quizá el número de tanda), todos ellos que andan en esos giros o todos aquellos de giros del tipo, sin problemas, pueden dormir tranquilos. Aceptémoslo, esa es la realidad de la base económica con la que se mueve nuestro país, la mano de obra no especializada.