Es “curiosa” la dinámica de consumo del servicio de telefonía celular en México, por no llamarla del mundo a revés, vamos viendo. El gran arrastre de poder que concentra a la mayoría de clientes con los que lideran el sector, no es sólo por el servicio per se, también cuentan los planes de crédito para la adquisición de equipos, la cobertura, el servicio al cliente y admitámoslo, muchas veces es la tendencia de marca o la publicidad que nos invade por doquier.

 

 

Debido a que es un negocio muy rentable para dichas compañías, se antoja muy complicado o hasta imposible el que algún día estos servicios lleguen a ser gratuitos, pero ¿realmente es así? Aunque lleve muchos años (y sobre todo en un país donde una pizza llega antes que la justicia y ya no hablemos de la justicia social), un servidor, piensa que sino gratuito, será por lo menos un servicio bastante asequible si los gobiernos realmente quieren hacerlo y crealo o no, las compañías seguirán ganando, el problema es que nadie se ocupa realmente por querer gestionar un cambio. A la fecha y como suele ocurrir en nuestro país del mundo al revés, los que menos tienen son los que más pagan y además de no saberlo siguen y seguirán en esta espiral mantenidos allí no sólo por la ignorancia de la información dura y objetiva, sino también por una suerte de injusticia social.